Ya sentados alrededor de la mesa, cada jugador empieza a barajar su mazo, mientras un par de ellos amenamente platican, mientras hacen algún chiste o comentan sobre alguna carta cuyo nombre suena desconocido para el novato en la mesa, éste último nota que es el único que no usa playmat… baja la cabeza y trata de centrar su pensamiento en revolver bien su mazo. Nota que es más ancho y no puede barajarlo como todos los demás, por lo que discretamente desiste y levanta la mirada para ver como lo hacen los demás. Trata de hacerlo de la misma manera, parece callado e introvertido, pero en su mente fluyen muchas ideas que, al ser su primera vez jugando Magic Commander, son principalmente dudas.
-¿metí la cantidad adecuada de tierras?, ¿podré ganar esta partida?, es difícil pero si pego con los 21 daños de comandante podría lograrlo, aunque muchas de las cartas las puse solo por que no tenía suficientes cartas de los colores, además le metí otros hechizos que podrían funcionar con mi criatura, digo, ya me dieron la victoria en varios FNM… rayos… soy el único que no trae playmat, ¿que es esa mica dura donde ponen al comandante?, ¿es reglamentaria o…? , Chin¡¡¡ estoy barajando a mi comandante….
Inmediatamente procede a buscarlo rápidamente en su baraja. Una vez que lo pone en su zona de comando, los demás jugadores lo observan y comentan estrategias que resultan sinérgicas con esa criatura legendaria, nuestro novato apenas puede tomar nota de las cartas que están mencionando mientras se lanzan dados para decidir quien tomará el primer turno. No le toca a él, así que observa como el primer jugador baja una tierra…no la conoce, trata de adivinar que colores son, pero de inmediato su controlador la pone en cementerio, “voy a buscar la dual, vas” …
-¿Duales?… eso vale mucho, creo que todo mi mazo no alcanza para una, entonces la que puso en cementerio es una fetchland… ¡Dioses! , ojalá pudiera pagar eso
Y así inicia su primera partida nuestro querido novato, abrumado por el valor y rareza de algunas cartas, confundido por algunas otras. Es su primera mesa y seguramente morderá el polvo rápidamente, por que Commander es un juego diferente, el ritmo y el estilo también. No digo que todos los novatos son así, pero yo si lo fui…
Commander es un formato único que a mi parecer explota como ninguno todo el acervo de cartas de Magic: The Gathering. (todo esto enfocado al juego casual, no al competitivo, que es otra historia), tiene una variedad de estrategias que va desde enfocarse al comandante, utilizarlo como soporte, que sea una amenaza alterna, o simplemente elegirlo por los colores, las posibilidades son muchísimas y ello lleva a los jugadores a personalizar sus mazos desde las cartas que juega, como hasta utilizar ciertas tierras en específico, aunque sean básicas (todas de un solo arte, de una sola expansión, que todas sean foil); es el formato donde mejor se siente decir, “es mi mazo”….
Pero también cuando nos centramos en el formato casual, recordamos la parte de Gathering del juego, el encuentro, la reunión, la parte social del mismo. El ser novato en el juego, para muchos es difícil, ya que como menciono anteriormente, cientos de cartas que nos son desconocidas, interacciones únicas y cartas que podrían servirnos en nuestro mazo cuya existencia desconocemos, cartas que después de jugarlas entiendes por qué son una “obligatoria” en cada mazo. A veces el ambiente no es el adecuado, y los jugadores no tienen la química adecuada, ya sea por sus estilos de juego o sus maneras de ser, y muchos novatos acaban yéndose de regreso a otros formatos para nunca volver a darle la oportunidad al commander. Un grupo sano de juego, siempre admite novatos en sus mesas y los ayuda a crecer. Poco a poco toda la mesa se enriquece de la variedad de mazos y se nutre de la variedad de personas….
Termina la partida, es la tercera vez que las vidas de nuestro novato se reducen a cero. No puede evitar sentir cierta frustración, por el tiempo y el dinero invertidos en armar un mazo que a la larga ha sido inútil, no tiene caso, no puede equipararse con los demás jugadores de la mesa, empieza a ordenar sus cosas en su mochila…
-¿ya te vas?
-si… tengo algo que hacer
-bueno, pero antes de que te vayas, mira, mira esta carta, desde hace rato te iba a decir que esta podría ir muy bien con tu estrategia, y si combinas estas dos, haces una buena jugada
-jeje…gracias, pero supongo que si son tan buenas, son caras…
-entre las dos son un dólar amigo, jajajaja
Las naturaleza casual del formato hace que se preste mucho para la interacción entre las personas que lo juegan. Este ha sido para mí la mejor sorpresa del Commander. Personalmente, las tardes que he son dedicadas a jugar con mis ahora amigos, (y espero que de toda la vida), son de los momentos que más espero toda la semana. Han ayudado a hacer crecer mi manera de jugar, abrirme a las posibilidades casi infinitas del juego y ayudarme a experimentar nuevas experiencias del mismo. A pesar de que pasaron meses antes de poder ganar mi primera partida, me divertía y aprendía cada vez. A lo largo del tiempo, he ampliado mi colección y estilos de juego al mismo tiempo que comparto mi hobby con amigos, nos divertimos al grado que a veces estallamos en risas mientras terminamos las jugadas. Es lo que más amo de jugar Commander.
Ahora soy de nuevo un novato, en esto de escribir y compartir mis experiencias, análisis y reflexiones sobre este juego que me ha permitido crecer como amigo y jugador. Espero que encuentren mis aportes interesantes y por supuesto que su retroalimentación será bienvenida. Nunca olviden ser amables con los novatos en sus mesas, incluyánlos, ayuden a que crezcan, se divertirán tanto mostrándoles el juego como ellos aprendiéndolo.
¡Hasta luego!
Happy spells.