En verdad ¿Por qué Commander?
Dentro de los múltiples estilos de juego que nos permite Magic, commander parece ser el menos apreciado de todos, por lo menos de parte de los jugadores que se identifican con un formato de juego específico como modern o standard.
Los formatos anteriores cuentan con el aval de Wizards y por lo tanto se organizan magnos eventos con premios en los miles de dólares, inclusive la posibilidad de ganarse la vida jugando Magic. En contraste, en Commander, nos encontramos en un formato que es netamente casual, dependiente del grupo de jugadores de mantener -e incluso de determinar- las reglas, a través de logros y penalizaciones. Mencionar también que el valor de las cartas es independiente del formato donde se utilizan, por lo tanto las cartas cuestan lo mismo para cualquier formato y como sabemos no son baratas. Llevándolo a un ejemplo de fútbol, es como comprar uniformes, arrendar canchas, contratar DT y preparador físico, etc. para jugar una pichanga de barrio.
A lo anterior hay que sumar que Commander es una variación de la forma básica de jugar Magic, lo que implica que es necesario aprender a jugar Magic con las reglas básicas (y dominarlas bien) para poder iniciar a jugar.
En resumen: es un formato netamente casual, muy dependiente de los jugadores y del local. Entonces, ¿por qué jugar de esta manera? ¿por qué jugar como una pichanga de barrio si quiero ser el próximo Jon Finkel?
Justamente por eso, por que es una pichanga de barrio. Una pichanga de barrio no busca generar millonarios contratos con clubes extranjeros, solo busca divertir, así como Commander.
El formato Vintage permite mantener toda la variedad de cartas que existen en magic, Singleton y 100 cartas por mazo permiten diferenciar el formato del mismo vintage, impidiendo metagames muy cerrados y largas lista de bannneos. Y finalmente, el toque genial del formato, el comandante y la identidad de color. El tener una criatura esencial (en la mayoría de los casos) siempre a la mano y que la forma del mazo dependa de esta es lo que lleva a la variedad en los mazos y a amplios metagames.
Al final, y para responder la pregunta ¿por qué jugar Commander? ¿por qué alguien querría jugar Commander?. Porque es un formato casual, para divertirse, el cual permite una gran variedad de mazos, estrategias y finalmente divertirse con los amigos. Un jugador exclusivo de Commander no tendrá la posibilidad de participar de un Pro-tour del formato (por ahora) pero si le permitirá pasar un excelente rato junto con sus amigos.
No olvidar que el sufrimiento de los amigos con mazos combo opresivos también es diversión sana…