Después de pasar años (prácticamente 20) saliendo y entrando al mundo de MTG, sumado a mi última experiencia en T2 y sus Showdowns, comencé a tener (como no pocos… creo) esa sensación de que, perder continuamente contra jugadores mucho más experimentados, con años en el cuerpo ya no estaba siendo entretenido, como debería ser un juego de mesa. Incluso me salí del grupo de Whatsapp que formé con unos magos de mi comuna, ya que lo que comenzó como un momento de diversión se había transformado en casi un martirio de los días jueves. Como filosofía de vida he adoptado que si algo no te suma, déjalo. Eso lo he aplicado para todo, incluso para mis momentos de ocio.
La historia parte con lo típico, “Juega Commander”, tres meses me demoré en darle una oportunidad. Pero casi como entrar por primera vez al mundo de MTG, sin haber jugado nunca un TCG, es entrar al mundo Commander cuando con suerte, ganaste un showdown en tu vida. Dudé todo ese tiempo ya que la desilusión con T2 estaba tan fresca que necesitaba un reposo, un par de meses de luto para descansar y lanzarme con todo en este nuevo formato (verán con el paso del tiempo, que un TOC siempre acompaña mis publicaciones).
La introducción verbal fue la de siempre, “Elijes una Criatura Legendaria y juntas cartas que hagan ‘sinergia’ con ella y listo” No hay nada más lejano a la realidad que ese LISTO. Bueno si, me he encontrado con varias ‘mentiras’ en la creación de este tipo de mazos que les iré comentando en futuras publicaciones. Pero encontrar a esa Criatura Legendaria que te agrade y que comparta contigo esa pasión por jugar por divertirse más que por ganar, es una tarea no tan fácil como dicen.
Si eres cabezotas como yo cuando algo te interesa, te darás cuenta de que leer e investigar por tu cuenta, mejora considerablemente tu capacidad de pre visualizar tu mazo, ya que como no soy un experto en cartas ni ediciones, mi primera traba en todo este proceso fue, sorpresa sorpresa, ¿qué comandante debo escoger? Más aún, terminé descargando una lista de Criaturas Legendarias para revisar y tratar de elegir de entre ellas, una para comenzar a armar algo con lo que jugar los viernes en la noche.
A pesar de mis 33 años, me siento un poco parte de la generación de lo instantáneo, por lo que, si en T2 me sentía ansioso cuando me faltaban cartas para terminar mi mazo, el proceso en Commander (llevo 1 semana en esto) imagino que debe ser 100 veces más ‘estresante’ (¿existe un buen sentido de esa palabra?) ya que la gama de cartas y posibles formas de juego se amplía significativamente, entre jugar a puro combo (buhu?) o jugar con sinergia, sobrepasar al oponente a pura ficha o ganar por ganar (Creo que hay más formas pero por ahora, solo he descubierto estas).
Como adelanto, les cuento que elegí a Muldrotha, the gravetide como mi Comandante. Si, lo sé, ya me lo han dicho, ‘todos los Sultai se juegan iguales’ pero, creo que no. Commander da para mucho más que la simple combinación de colores haga un estándar para todos los tipos de mazo (o quizás estoy equivocado). La idea de jugar con mi mano y mi cementerio, me da la sensación de que puede ser tremendo. Ahora debo escoger si Muldrotha Landfall (Cada vez que una tierra entra en juego, se dispara una habilidad) sea lo que busco o tendré que seguir investigando.
Solo el tiempo dirá en qué termina mi historia con EDH. Estaré publicando mis avances, penas, derrotas y quizás, por que no, mi primera victoria (al fin) en MTG.
Saludos comandantes, los invito a leer y compartir sus inicios en el formato. No olviden seguirnos en redes sociales.